No se puede conformar a todos...
Y mucho menos si para eso hay que dejar de ser uno mismo...
Les dejo una leyenda, quizás la conozcan, para pensar y nunca dejar de brillar ... ( siempre hablando de nuestro brillo interior, auténtico, ese brillo que nace desde el alma)
Cuentan por ahí que cierto día una serpiente empezó a perseguir a una Luciérnaga.
La pobre luciérnaga trataba de escapar rápidamente, tenía bastante miedo; pero la feroz serpiente que la perseguía no estaba dispuesta a dejarla vivir.
Voló velozmente por un día, pero atrás de ella seguía la serpiente. Voló rápido otro día, y la continuaba persiguiendo. Otro día más, y ahí estaba siempre persiguiédola.
Ya cansadísima, la luciérnaga se detuvo y le preguntó a la serpiente:
- ¿Acaso te alimentas de luciérnagas?
- No
-¿Hice acaso algo que te lastimara?
- No
- Entonces... ¿Por qué deseas terminar conmigo?
- Porque no soporto verte brillar!!!
Hola Moni..excelente tu refexion y la verdad es el momento indicado. TKM
ResponderEliminarHola Moni, acabo de llegar a tu blog por primera vez, no conocía esta historia de la luciernaga y me parece genial! te dejo un beso
ResponderEliminarHola Moni, acá atrapada leyéndote, cómo me gustó esta fábula, hermosa, te sigo leyendo, un beso!!
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